Por Juan Carlos Espinal.
A lo largo del último siglo, República Dominicana se entendió a sí misma como una colonia de ultra mar que abarcaba diversas culturas:
La migración árabe en San Pedro de Macoris. La migración afro antillana de Cocolos en Samaná.
Los migrantes españoles en Bani, a quienes todavía se les conoce como los siembra hielo, por ejemplo.
La cultura afro antillana en todo el territorio nacional.
La población Dominicana contemporánea se ha venido estructurando de una manera parecida: el núcleo central de los migrantes rurales hacia Nueva York y el este de Estados Unidos, como provincia periférica de Santo Domingo y Santiago de los Caballeros.
Nacionales dominicanos nacionalizados europeos de ultra mar legalmente integrados pero densamente poblados por gente nacida en Madrid o Roma procedente de otras culturas.
Durante los años 50’s, la migración española pos Franco que migró a Santo Domingo se definió como aliada de Trujillo.
Después, tras la ruptura EU- URSS, se consideraba una población que intentó participar en un juego de equilibrio político de poder con Balaguer, alineándose con los Estados Unidos.
Los intelectuales, artistas o comerciantes republicanos se integrarían a partidos de oposición con importante participación en las izquierdas.
Durante los años setenta y ochenta miitaron en el desarrollismo balaguerista u oscilando después de 1978 a una posición más equidistante.
En los 90’s, cuando el crecimiento económico de República Dominicana se disparó y la influencia de la Unión Europea en Santo Domingo declinó se refugió en la sociedad civil organizada, en los clubes deportivos y culturales, los museos, el patronazgo o la diplomacia.
Desde los tiempos del presidente Lyndon B. Johnson1965 hasta Joe Biden en el año 2020 los gobiernos de Estados Unidos ven a República Dominicana como la colonia de ultra mar que ha sido desde 1916-1924.
Para el Departamento de Estado EU los ciudadanos dominicanos se dividen entre los que tienen visa o no y entre los que poseen pasaporte azul o no.
Para que un dominicano alcance la identidad estadounidense debe tener ascendencia, aunque sean ciudadanos de otro país, bien sea por nacimiento o miembros de alguna colectividad de migrantes sujetos a la autoridad del gobierno norteamericano.
Para el gobierno chino, quienes tengan ascendencia china, aunque sean de otro país, son los que comparten la misma sangre, intereses y cultura, por ejemplo.
La identidad china se llega a definir a partir del concepto cultural aún no vivan en sociedades occidentales.
El gobierno chino ve a República Dominicana como una nación caribeña hacia la que todas las colectividades chinas deben orientarse.
Los chinos de la diáspora en Santo Domingo han formulado el concepto migratorio de una China cultural como manifestación de su conciencia común.
La identidad cultural china en el Santo Domingo occidental se vino formulando a partir de los elementos constantes de la cultura dominicana.
Históricamente, esta identidad ha sido compatible también con las cambiantes relaciones históricas.
El sentido de identidad cultural dominico chino facilita la expansión de las relaciones económicas y al mismo tiempo se refuerza la promoción del rápido crecimiento económico de China.
Crecimiento que finalmente ha proporcionado el impulso material y sicológico para una identidad cultural China en Santo Domingo.
Para los dominicanos, China no es un concepto abstracto.
Es una realidad geopolítica y económica que crece rápidamente y está comenzando a convertirse en una realidad política.
Los chinos dominicanos tienen más posibilidades que las demás migraciones occidentales de adaptarse a los negocios en República Dominicana.
Para los chinos, la confianza y el …